martes, 15 de septiembre de 2009

El problema de actitud...

By Ditutto-Arnold
Estimados amigos lectores, ofrezco a ustedes esta Fábula que nos podría hacer reflexionar acerca de la actitud siempre indeferente, que la mayoría de las veces asumimos frente a los problemas que aquejan a nuestros semejantes y que de cualquier forma, ciertamente, tambien tienen efectos contundentes para nosotros mismos. Logicamente, reconozco que existen un sinfin de honrosas excepciones que hacen la diferencia en nuestra sociedad.
"LA RATONERA"
Un ratocito miraba por el agujero de su madriguera al granjero y su esposa muy emocionados por haber recibido un paquete del correo. Sintió tambien emoción pensar en lo que contenía:
-¿Que tipo de comida debe haber ahí?
El granjero y su esposa exclamaron emocionados:
-¡¡Por fín llegó, abramoslo!!
El pobre ratón quedo aterrorizado cuando abrieron el paquete, y vió que contenía una ratonera. Salió corriendo al patio de la granja a advertír a todos:
-¡¡¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!!!
La gallina que cacaraqueaba y razcaba, levantó la cabeza y ensoberbecida dijo:
-Disculpe Sr. Ratón, yo entiendo que eso es un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada, ni me incomoda.
El ratoncito todo triste, fué hasta donde estaba el cordero y le dice:
-¡¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!!
-Pero Sr. Ratón, cree que haya algo que yo pueda hacer, a no ser que rece por usted. Quede tranquilo que será recordado en mis oraciones -le dice sornamente el cordero-
El ratón se dirigió entonces a la vaca, quien le contestó con cierto desden:
-Pero, ¿Acaso yo estoy en peligro? Pienso que no... es mas... Estoy segura que no.
Entonces el ratón volvió aun mas preocupado y abatido para encarar a la ratonera del granjero.
En la noche escucho un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su presa.
La mujer del granjero corrió a ver lo que había atrapado la ratonera. En la oscuridad, ella no vió que la ratonera atrapó por la cola a una serpiente venenosa y sucedió lo inevitable, la vibora la mordió.
El granjero la llevo de inmediato a un hospital. Ella volvió con mucha fiebre y en un estado no muy prometedor. Todo el mundo sabe que para alimentar a alguien así, no hay nada mejor que una sopa. El granjero tomó su hacha y fue por el ingrediente principal: La gallina
Como su mujer se fué agravando, los amigos y vecinos iban a visitarla, pero para alimentarlos el granjero tuvo que matar al cordero.
La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces tuvo que vender a la vaca a un matadero para cubrir los gastos del funeral.
Así que: La proxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no es tuyo, no le debes prestar atención.
Piensalo dos veces: "El que no vive para servir, no sirve para vivir"
Atiende el siguiente mensaje:
"Todos tomamos distintos caminos en la vida, pero no importa a donde vayamos, siempre tomamos un poco de cada quien". Tim Mc. Graw

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